domingo, 4 de noviembre de 2012

Las ruinas sumergidas; Bahamas


Ray Brown dice que a 40 metros de profundidad se encuentran ruinas entre las que se destaca una pirámide de 120 m. de altura confeccionada en cristal, espejado hacia afuera. Dijo también haber ingresado a su interior por un estrecho pasillo. 
Brown observó una varilla metálica  bronceada de unos 6 ó 7 centímetros  que colgaba hacia abajo del ápice del centro, estando su extremo sujeto a una gema roja de numerosas caras y que terminaba en punta.
Directamente debajo de la varilla y de la gema, colocado en el medio  de la habitación, había un estrado  de piedra tallada coronado por una placa con los extremos enrollados.
Sobre la placa descansaba un par de manos talladas de metal de bronce, de tamaño natural, que se veían ennegrecidas y quemadas, como si hubieran estado expuestas a un calor extremo.
Reposando entre las manos, y situada a unos 15 centímetros directamente debajo de la gema de la varilla del techo, había una esfera de cristal de unos 9 centímetros de diámetro.
Brown intentó primero liberar la varilla del techo  y la gema roja, pero no lo consiguió.
Regresando a la esfera de cristal encontró que ésta se separaba fácilmente de las manos de bronce que la sostenían, y salió de la pirámide con ella. Al salir, Brown sintió una presencia,  y escuchó  una voz desde algún sitio diciéndole que no regresara nunca.
Temiendo que este tesoro le fuese confiscado por el gobierno de los EE. UU., el Dr. Brown no divulgó ni la existencia del extraño cristal ni el relato del hallazgo de la pirámide hasta el año 1975. El cristal pudo ser visto al menos unas diez veces, y en dichas oportunidades  los testigos al ver la esfera han experimentado extraños fenómenos aparentemente relacionados con éste objeto.
Dentro de la esfera se pueden observar tres imágenes de pirámides, una frente a otra, en tamaños descendentes. Algunos, entrando en un estado meditativo de conciencia o de ondas cerebrales alfa, son capaces de ver claramente una cuarta pirámide, en un primer plano con respecto a las otras tres.

La pirámide sumergida una vez atraída, acumulada y generaba  fuerzas cósmicas. La varilla suspendida conducirá esas fuerzas  acumuladas en  la corona; la gema roja  concentraba y proyectaba la energía a la esfera de cristal debajo de ella y entonces quemaba y ennegrecía las manos, mostrando la evidencia de una transferencia de energía, probablemente amplificaba la liberación de energías; mientras que la esfera de cristal actuaba como el sintonizador y difusor de las energías.
Todo lo que sabemos con seguridad es que la esfera de cristal del Dr. Brown recuperada de este sistema es por sí misma testimonio de una tecnología muy sofisticada, porque como notaron expertos del Instituto Smithsonian en Washington, la tecnología para el corte de una piedra de cuarzo a la perfección exhibida en la esfera de cristal no pudo lograrse por nuestra civilización hasta después del 1900.
Posteriormente tanto Ray Brown como la gema desaparecieron de la vida pública, y antes de fallecer, legó el cristal a su maestro, recomendando no mostrarla jamás.
Sin embargo, gracias al Proyecto Camelot, lograron juntar al nuevo dueño de la esfera de cristal y al dueño de la Calavera de Cristal que fuera propiedad de Anna Mitchel Hedges, y decidieron juntar ambos objetos provocando una reacción extraña: la calavera dejó de parecer de cristal para tornarse dorada...
Son muchas las teorías que afirman que esta esfera se trata efectivamente de un auténtico artefacto atlante.
http://dimension6paranormal.blogspot.com.ar/

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